La semana pasada tuvo lugar el Ubuntu Developer Summit en el Hotel @ MIT (Cambridge, USA) del 29 de octubre al 2 de noviembre (de lunes a viernes de la semana pasada). Aquí se habló de algo muy importante para la próxima versión de Ubuntu (8.04) y es el cambio radical de look que quieren imprimirle. Pasaremos de los actuales tonos marrones, de los que tanta gente ha protestado, a lo que, por el momento, parece ser un look «naranja y negro».
En realidad, estos cambios no sólo afectan a los «tonos marrones» del actual Ubuntu, que recordemos que sólo son colores por defecto, ya que el sistema operativo es moldeable en ese sentido al 100%, sino que también se aplicará este cambio de look al resto de componentes visuales que forman parte del sistema, incluyendo los iconos, las pantallas de inicio, etc. Tal y como expresó el propio Kenneth Wimer, director artístico de Ubuntu, el cambio implicará un look diferente desde el arranque hasta el apagado, pasando por todos los elementos gráficos del sistema.
Aunque yo no veo con malos ojos los actuales tonos amarronados de Ubuntu, me parece mejor idea aún el trabajar en mejorar este aspecto, ya que, al fin y al cabo, estos cambios implican una nueva interface más agradable y estéticamente más avanzada en mejora de la experiencia del usuario.
Podéis leer más información al respecto (en inglés) en esta dirección: http://arstechnica.com/…