Recientemente he tenido el gusto de descubrir uno de esos juegos indie, que la mayoría de veces pasan desapercibidos, pero que a veces captan nuestra atención, los probamos, y nos dejan enamorados.
Es el caso de Mini Metro, un videojuego que podemos encontrar en Steam y que demuestra que la originalidad en los videojuegos a veces está por encima de los grandes recursos y medios. Basta con tener una buena idea, original, y saber ponerla en marcha.