Ya hace unos días que Google decidió publicar los primeros bocetos, en forma de versiones previas, de su «sistema operativo» Google Chrome OS.
Un sistema operativo que, unos años después, viene a despertar la idea del terminal tonto que se manejaba allá por los años 90.
La idea de Google Chrome OS llevada a la práctica es bien sencilla: una distribución Linux optimizada para un arranque rápido que sólo funcionará en determinados equipos y que una vez en marcha sólo nos ofrece un navegador para disponer de varios de los servicios «en la nube» que Internet nos ofrece hoy en día. Ni más, ni menos.
Para algunos una herramienta así, además de sencilla y práctica, será más que suficiente. Para otros será decepcionante y falto de muchas de las capacidades que un sistema operativo «convencional» puede ofrecer.
Aun así, el proyecto no deja de ser importante. Incluso Canonical, la empresa detrás de Ubuntu, colabora con Google Chrome OS, y tienen una opinión bastante acertada:
«En la parte del usuario final, la gente nos preguntará sobre el posicionamiento de Chrome OS y Ubuntu. Aunque los dos sistemas operativos comparten algunos componentes clave, Google Chrome OS ofrecerá una experiencia muy diferente a la de Ubuntu. Ubuntu seguirá siendo un sistema operativo de propósito general que ejecutará tanto aplicaciones web como aplicaciones nativas tales como OpenOffice, y no hará necesario un hardware especializado.» (Chris Kenyon, vicepresidente de servicios OEM de Canonical)