Es sabido que Linux es una pieza importante en el funcionamiento de Google, formando parte, tanto de sus miles de servidores repartidos por todo el mundo, como de los equipos de la mayoría de sus desarrolladores.
Por otro lado, Wine es «una reimplementación de la API de Win16 y Win32 para sistemas operativos basados en Unix bajo plataformas Intel», o dicho de otra forma, es una herramienta que permite ejecutar programas de Windows en plataformas Unix (y por tanto, en Linux).
Gracias a Wine podemos ejecutar aplicaciones propias de Windows, como Internet Explorer, Microsoft Office, u otras; sin olvidarnos también del mundo de los videojuegos, títulos como Half-Life 2, Live For Speed o Warcraft, en sus versiones para Windows, son perfectamente ejecutables en Linux, gracias a Wine.
El propio Google utiliza Wine para la portabilidad de su famosa aplicación de gestión de fotos, Picasa, utilizando la versión desarrollada para Windows, en Linux, con el uso de Wine.
Y ahora leo una muy buena noticia, y es que Google contrata al equipo de CodeWeavers, especializados en el desarrollo de Wine, para mejorar el soporte de aplicaciones como PhotoShop en Wine. También se habla de que pronto aplicaciones como Flash 8 puedan trabajar en Wine.
¿Qué significa esto? Pues que si seguimos por este camino, dentro de poco no hará falta Windows ni para ejecutar sus propias aplicaciones, ya que gracias a Wine se pueden ejecutar algunos (cada día más) programas de Windows en el propio Linux. De hecho, yo ya ejecuto muchas aplicaciones de Windows en mi Ubuntu: Paint Shop Pro 7, Photoshop 6, Internet Explorer…
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