Según un anuncio publicado el pasado 13 de febrero en la web oficial de Phoenix, un conocido fabricante de BIOS para ordenadores, esta empresa planea el desarrollo de un tipo especial de BIOS, basadas en Linux, que permitirían seguir trabajando con el ordenador aun cuando este se quede completamente «colgado», por ejemplo por un pantallazo azul de Windows (también llamado BSOD ó «pantalla azul de la muerte»).
O dicho de otra forma, imaginemos a ese usuario de Windows, sorprendido ante un cuelgue con pantallazo azul (BSOD) que ve como su sistema queda totalmente bloqueado e inservible. Pues este tipo de BIOS permitiría lanzar automáticamente, sobre este sistema colgado, una versión de Linux que nos permitiría seguir navegando por Intenet, recibir correo, operar con los ficheros del disco duro, e incluso realizar tareas de mantenimiento y reparación remotas.
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