Es la conclusión que saco al leer un artículo en VivaLinux! , traduciendo las palabras de Jason D. Clinton (un desarrollador de GNOME) en su blog:
«Sólo quería continuar alabando lo que la gente de KDE está haciendo, ya que juzgué tan pobremente la versión 4.0. Recién instalé KDE 4.2 (lo que está etiquetado en el SVN) y jugué con él por unas horas. Resumiendo: ¡es sorprendente!
Es tan, tan impresionante. Uds. muchachos merecen una tonelada de felicitaciones por lo que han conseguido.
Con el anuncio del LGPL la semana pasada, eso es golpear dos veces. Voy a seguir corriéndolo por unos pocos días; a ver si puedo encontrar un poco de inspiración.»
Tal y como pasó el otro día con Mark Shuttleworth, cuando contaba aquí sus alabanzas a Windows 7, me alegra saber que la comunidad Linux, y del Software Libre en general, es coherente y objetiva en sus declaraciones (salvo excepciones). ¿Será que la falta de agresivos intereses comerciales hace que todo sea más sincero?