He hablado en varias ocasiones sobre este formato propietario de Microsoft, tanto cuando se aprobó (escandalosamente) como formato ISO, como cuando fue denunciado por múltiples irregularidades en el mismo proceso. En fin, lo que ya sabemos todos.
En este caso leo en la edición digital del diario «El País» que la Agencia Británica de Educación también se ha puesto de uñas contra Microsoft y su OOXML.
Dicha agencia considera que OOXML frena la libre competencia y perjudica al sistema educativo, y por ello ha pedido a la Unión Europea que Microsoft sea investigada por su mala praxis que consideran que afecta a la comunidad educativa británica.
Por lo visto, y según se recoge en la noticia, este organismo ya hizo pública (el año pasado) su recomendación de no utilizar la suite MS-Office por su incompatibilidad con el resto de aplicaciones de otras empresas, que según sospechan (y aciertan) son incompatibilidades deliberadas para impedir la libertad de elección de los usuarios.
Desde luego, todo un ejemplo de lo que se debe hacer ante abusos como el de Microsoft y su OOXML.