Esta semana recibíamos dos noticias impactantes respecto al futuro de Linux.
Por un lado, leíamos que Rusia está en conversaciones con Red Hat para la posible elaboración de una distribución Linux propia, tomando como base (seguramente) Fedora, y así disponer de su propio sistema operativo que les permita (siendo claros) prescindir de Windows.
Por otro lado, en un blog cubano anunciaban el lanzamiento de Nova, una distribución Linux basada en Gentoo y elaborada por encargo del gobierno de la isla para crear una alternativa propia que permita prescindir del software propietario.
Ambos gobiernos alegan no sólo razones económicas, que son claras e importantes, sino también razones de seguridad.
Si dejamos a un lado el trasfondo político de estas noticias, y las relaciones de estos países con Estados Unidos, se trata de una noticia positiva para Linux y para el Software Libre en general, ya que contaría con un apoyo enorme.
La parte negativa sería la vinculación social que se establecería entre Linux o el Software Libre con ciertas ideologías políticas, lo cual no me gusta. De cualquier forma, cualquier estado o ideología es libre de adoptar esta serie de tecnologías, sin que por ello tengan que tildarlas de exclusivas de tal o cual régimen o forma de pensamiento.
¿Y el gobierno de tu país, qué hace al respecto? ¿Es como la gran mayoría, gasta inmensas cantidades de dinero en sistemas malos e inseguros (léase Windows) debido a una administración repleta de ignorantes tecnológicos? Cada cual, que saque sus propias conclusiones.