En un post publicado aquí hace unos días, y titulado «Ubuntu, ¿asesina nuestros discos duros?«, hablaba de una noticia que había sacudido a los ubunteros, acerca de la posibilidad de que Ubuntu estuviera causando graves daños y acortando la vida de nuestros discos duros por una mala gestión de estos cuando tenemos nuestro equipo (la gestión de energía) configurado en «modo portátil», ya que provocaría unos muy frecuentes encendidos y apagados de los discos, con su consiguiente desgaste prematuro y la reducción de su ciclo de vida.
Pues ahora me entero que esto no es del todo cierto, y que no podemos culpar a Ubuntu (al menos hacerle el único culpable) de este problema. De hecho, parece ser que el problema también se reproduce en los Mac (portátiles y sobremesas).
En realidad, resulta que este proceso sólo ocurre en algunos modelos de portátiles, en los que incluso puede estar provocado por (la gestión de energía de) las propias BIOS.
Por otro lado, la opción de «apagar discos» (dentro de la gestión de ahorro de energía que hace el propio Ubuntu) no está activada por defecto, ya que es muy agresiva.
Si a esto sumamos el hecho de que son los propios fabricantes los que introducen esta tecnología, que queda claro que reduce en mucho la vida de los discos… ¿Porqué se hace así? ¿Les interesa (económicamente) a los fabricantes esta reducción en los ciclos de vida de los discos?
Y una pregunta sorprendente: ¿porqué «el sistema más cutre de todos» (en mi opinión), usease Windows, no se ve afectado por éste tema? Parece ser que es simplemente porque Windows ignora las configuraciones preestablecidas en el sistema y establece las suyas propias, impidiendo el sucesivo encendido-apagado y por tanto evitando el problema.
Por tanto, ya sabido el hecho, creo que sería importante que los desarrolladores de Ubuntu, y de los otros sistemas que se ven implicados, tomen medidas y, como parece ser que ocurre en el caso de Windows, sea el sistema operativo el que tome el control de estos discos y evite los sucesivos encendidos y apagados de los mismos, que en lugar de ahorrar energía, como se supone que debería ocurrir con este proceso, malgastan mucha más «destrozando» nuestro hardware.
Otra posible solución que se apunta en Kriptópolis es el uso de discos de estado sólido, en los que NO se usan piezas mecánicas y por tanto se evita este tipo de desgastes.