En una reciente entrevista (que podemos leer en linux.com) a Matt Asay, nuevo Jefe de Operaciones en Canonical, éste se explaya respondiendo a una pregunta que viene a echar más leña al fuego de la guerra de sistemas operativos.
¿Puede Linux competir con Apple?
No estoy seguro de que ésta sea la pregunta correcta, porque Linux ya compite con Apple y lo gana en una amplia variedad de dispositivos. Linux abarca todo, desde grandes ordenadores hasta sistemas embebidos y todo lo que hay entre medias. Apple no puede competir con eso. ¿Podrías construir un superordenador utilizando hardware de Mac? Seguro, pero estarías hipotecando tu casa para hacerlo, y aun así es probable que Mac perdiese.
Por supuesto, Apple no quiere competir en estos mercados. Es conocida por centrarse y optimizar algunas cosas muy bien, como el iPhone o sus portátiles.
¿Puede Linux competir en estos mercados? Sí. Por supuesto que puede. Tenemos Android como el mejor ejemplo de que efectivamente se puede competir con Apple en teléfonos móviles (…)
En el escritorio, también, Linux va a dar a Apple (y a Microsoft) (…)
Apple fabrica productos bonitos, productos que pueden ser muy fáciles de usar y algunas veces revolucionarios. Nosotros en el mundo del open source podemos aprender mucho del software que Apple escribe.