Se trata de un pequeño parche, de apenas 200 líneas de código, escrito por Mike Galbraith, que permite aumentar (en mucho) el rendimiento del kernel Linux.
El parche está siendo revisado por el propio Linus Torvalds, el cual está muy sorprendido con los resultados:
«Tengo que decir que estoy (felizmente) sorprendido por tan pequeño parche, que no es intrusivo ni feo. También estoy contendo con lo que hace con el rendimiento interactivo. Admitamoslo, las pruebas que he realizado son realmente triviales (leer emails en un navegador, desplazarme a través de un scroll, mientras hacía un ‘make -j64’ en el kernel al mismo tiempo), pero es una prueba muy importante para mi. Y la mejora es impresionante.«
Con suerte, se espera que el parche esté operativo en el próximo kernel Linux 2.6.37 .
Fuente: Phoronix.