Parece ser que últimamente se viene hablando, en la blogosfera de Linux, de ciertas listas publicadas en Internet (incluso webs enteras dedicadas al tema) que tratan un tema espinoso para los usuarios (poco experimentados) de Windows que deciden o intentan migrar sus equipos de Windows a Linux: ¿y ahora qué programas utilizo para reemplazar los que utilizaba en Windows?
Es un error muy común la confusión del usuario de Windows que cree que los servicios y aplicaciones que utiliza en este son exclusivos (o inventados) por Microsoft o por alguna empresa que desarrolle software para él, o que sólo están disponibles en esta plataforma. En realidad, es todo lo contrario.
Las razones por las que una empresa no desarrolla la versión para Linux de una aplicación que sí desarrolla para Windows es, simplemente, por razones económicas y empresariales; y no le demos más vueltas.
Las listas de las que hablaba inicialmente vienen a establecer una relación o paralelismo entre lo que hace cierta aplicación en Windows (no estando esta aplicación disponible para Linux) y otra aplicación equivalente en Linux que viene a hacer más o menos lo mismo. En mi opinión, de mejor forma; pero es sólo una opinión.
Son varias las fuentes que se comentan, y muchas listas diferentes. Y de las que yo he tenido el gusto de ver, he seleccionado dos que me parecen interesantes. Las enumero aquí:
Estas webs están en inglés, pero no creo que tengáis ningún problema, aún teniendo poco dominio del idioma, para moveros por ellas, ya que las listas son muy intuitivas.
Seguro que, aunque ya estés habituado a trabajar con Linux, descubres alguna aplicación nueva «para hacer tal o cual cosa» y no te puedes resistir a probarla. En realidad, no hay menos oferta de aplicaciones en el mundo del software libre (que no gratuito), todo lo contrario, lo que hay es poco interés es descubrirlo, por motivos económicos, claramente.