No dejo de asombrarme cuando leo ciertas cosas… Ahora resulta que Microsoft está gastando importantes sumas de dinero para sacar al mercado una versión super-reducida de Windows XP, con el fin de poder instalar este en el OLPC.
Recordemos que el proyecto OLPC (One Laptop Per Child) intenta poner en manos de cada niño del tercer mundo un portátil de reducido coste, el cual trae instalado como sistema operativo una versión adaptada de Linux desarrollada por Red Hat. Posteriormente, el comprador puede adquirir en la tienda un OLPC al precio de dos, de forma que el comprador se lleva uno a casa, y a su vez paga otro para un niño del tercer mundo. Este es el sistema.
Pero, retomando el tema principal de este artículo… ¿Acaso MS tiene miedo de que estos niños aprendan a manejar un ordenador que no lleve instalado uno de sus sistemas operativos? Esto me recuerda a lo que un día me dijo una amiga, a la que por cierto se le colgaba (y se le sigue colgando) el ordenador cada cuarto de hora: «utilizo Windows porque es lo que usa todo el mundo» :-)
Y eso no es todo, atentos a las declaraciones de Will Poole, vicepresidente de MS:
«Todavía nos queda bastante trabajo para determinar si el rendimiento, el consumo y la memoria sumamente limitados de la primera generación de portátiles XO serán compatibles con Windows y con las aplicaciones Windows populares».
Es decir, como he leido por ahí, ellos dan por supuesto que los OLPC siguen la misma política que los PCs con Vista, subir más y más el listón del hardware para poder correr sus (in-operantes) sistemas operativos… Suena un poco a chiste, ¿no? No sé con cual de estas dos frases se quedarían más contentos en MS: «Gracias por acercarnos Windows al OLPC» o «MS también se solidariza».
Menos mal que uno de los responsables de OLPC salió al paso de estas declaraciones de MS indicando que no están por la labor de ofrecer ningún tipo de soporte a Windows.
A estas alturas, la pregunta es: ¿se puede tener más cara que MS?