A veces ocurre que relacionamos un nombre o marca con un producto determinado y luego nos sorprende mucho el ver este nombre utilizado para denominar algo totalmente diferente de lo que ya conocíamos.
Tal es el caso de nuestro querido Ubuntu que, lejos de ser exclusivamente el nombre de nuestra distribución Linux favorita, también sirve como nombre para cosas tan diversas como una marca de refrescos, un vino de mesa o un estudio de yoga que la vez es un restaurante vegetariano (en Napa).
A las imágenes me remito: