Serguei Beloussov, CEO de la conocida empresa de virtualización Parallels, calificó en una reciente entrevista a la revista alemana T3n al open source de «montón de mierda«, declaró «odiar al open source«, y opinó que «las comunidades de proyectos open source son como sindicatos (comunistas) que sirven para alimentar sus egos«.
Más tarde, Serguei salió al pasó desdiciéndose: «Quiero dejar claro que mis comentarios no deben tomarse en serio, y pido perdón a cualquier comunidad que se haya sentido ofendida por ellos.«
Teniendo en cuenta que Parallels es uno de los mayores contribuyentes al desarrollo del kernel Linux, ¿en qué situación pueden disculparse unas declaraciones de este tipo?